jueves, 19 de abril de 2007

Contra la pared (Gegen die wand)

Lamentos…
Gemidos…
Se intercalan entre mis afligidos suspiros.

Me arrastro contra la pared, empujado por tu esencia, presionado por tu clamor de mujer caprichosa. Forzado por mis sentimientos e ideales, pegado en mi desolación.

Cuerpos prensados… amor y odio desatados por un deseo furibundo, mediante caricias desenfrenadas que intentan hacerte mía. Mezcla de pasiones contrapuestas que invaden mi cuerpo.

La razón me invita al escape, a continuar en la cómoda languidez de mi vida de tranco sereno. Aquella que no sabe de cambios ni resquemores…esa que se funde sin mediar pasiones, despojado de pretensiones.

Pero el roce de nuestros cuerpos despierta los sentimientos, y cegado por el perfume de tu respiración agitada, me entrego. Rendido por tu cuerpo y el ávido deseo. Corazones entrelazados, perforado por las dagas que afloran de mi pecho.

Despierto de mi sueño, fatal realidad la que se escurre entre mis dedos. Tu cuerpo inerte, sin respuesta… y el mío desamparado, hundido en el más terrible desconsuelo. La presión que me imprime tu ausencia es aún más fuerte, tan devastadora que ya no puedo contener este dolor que me desgarra y atropella. Llanto de niño, sincero e inútil, rabioso, fútil.

Finalmente me marcho en medio del vacío y la indiferencia, dejando un camino de huellas profundas, marcas de tristeza…recuerdos del sufrimiento que algún día la lluvia se empeñará en borrar, para olvidar el fracaso de poseer tu esencia.

No hay comentarios: